El objetivo de esta instalación artística, es aproximar la ciencia a la primera infancia, a través de una experiencia sensorial en la que estará implicada la luz y el arte como piezas clave de la instalación.
La instalación está ubicada en el
centro de un aula de bebés, colgada del techo. La misma, está formada por un
aro redondo, utilizado tradicionalmente para realizar actividades físicas, que
a su vez se encuentra cubierto de papel de plata. También se utilizarán dos
linternas de tamaño medio y unas pequeñas bolas de espejo...
Una de las linternas, estará
colocada en el centro del aro mirando hacia abajo iluminando así el suelo. La
otra linterna se colocará fuera del aro, pero apuntando hacia el mismo, creando
diversos efectos de luz.
Las esferas de espejos, una de ellas
estará anudada al aro y la otra también estará anudada al aro sin embargo esta
estará colgando en el centro del aro que será iluminada por la linterna
colocada hacia abajo proyectando su sombra en el suelo.
En primer lugar, tenemos que poner
música relajante, apagar la luz, y encender las linternas, de forma que se cree
un clima agradable, donde los bebés se encuentren relajados y tranquilos,
mientras observar los diferentes efectos y formas que crean las linternas en
consonancia con la instalación.
Aunque la instalación en un
principio está pensada para bebés, también podría ser utilizada por niños de
entre 2 y 6 años, ya que por su mayor desarrollo psicomotor, le permitirá jugar
con las formas que se creen, provocando la curiosidad por tocarlas y atraparlas
según el lugar en el que se refleje. (Bringas, 2014)
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