Nacho Criado nació en 1943 en Mengibar (Jaén) y falleció en 2010 en Madrid. En sus inicios en el arte estudió arquitectura en Madrid y sociología en Barcelona, preocupándose por el reduccionismo formal y el comportamiento del material, esto lo ayudará a acercarse a tendencias conceptuales, minimalistas o poveras. El comienzo de su carrera artística fue en 1965, en este momento se trasladó a Madrid a trabajar con un escultor de renombre en la época, como fue Jesús Traper.
En su producción artística podemos
encontrar obras desde lo más conceptual (en la parte más crítica y sociológica)
hasta el constructivismo, el minimalismo, los más acordes con los lenguajes
plásticos y de contenidos poéticos. En las primeras (las más críticas y
sociológicas de carácter conceptual) se encuentra la exposición de la Galería G
de Barcelona en 1976 como fue Prendas de
vestir, de esta podemos decir que era una gran instalación compuesta de
otras menores, con el contenido principal del concepto de “vestido”. Por otro
lado, en las de menor tamaño podemos destacar, en el centro de la sala Disección de un inventario en la cual
vemos un perchero con prendas de vestir viejas y desgarradas, con cortes y
agujeros que podrían realizarse con cuchillos, hachas, tijeras, etc. Otra de
las obras más conocidas eran las que
homenajeaban a su compañero Joseph Beuys, en la que el cuerpo humano
impregnaría la instalación como signo ausente. El resto de piezas estaban
repartidas y hacían referencia a los gestos y situaciones en relación al
desnudamiento y cubrimiento del cuerpo humano, uno de estos ejemplos es, Reconstrucción de situaciones ancestrales,
colección de cinco fotos sobre la pared donde se podía observar el cuerpo
desnudo del artista en paisajes de Menjíbar.
Más tarde comenzó a trabajar con el
vidrio y los espejos, para crear inestabilidades. En 1968, comienza a realizar
instalaciones cuyo objetivo principal era el arte procesual y temporal y
relacionados con agentes externos, como pueden ser el viento, la luz, la
temperatura, etc. Una de las obras que entran dentro de estos trabajos es la
realizada entre 1973-1976, In/digestión.
El punto de inflexión en su carrera,
fue el Homenaje a Rothko (1970), con
ella se dio a conocer en el ámbito artístico Español y comenzó a interesarse
por el arte más reflexivo. Con esta, creo diferentes espacios en distintas
salas que se dio lugar en una exposición en Madrid, en ella se observaron las
relaciones entre las piezas y el espacio, haciendo que el espectador observará
un hilo conductor entre las salas que visitaba.
Homenaje a Rothko (1970)
En 1976, realizó Trasvase, esta consistía en una hilera
de 120 (unidad mínima preferente para el artista) botellas de vidrio, de las
cuales 60 eran transparentes y 60 negras, colocadas en orden y sostenidas con
soportes metálicos. Las transparentes contenían aguas en diferentes
proporciones y de forma ascendente, y alguna de las botellas negras también
contenían líquidos, pero otras no. Sobre la pared se proyectaban dos películas,
Todo hacía referencia al minimalismo, la repetición y la sucesión ordenada.
Trasvase
(1976)
Lo que pretende Nacho Criado con sus
obras, es una manera nueva de ver el arte, una nueva manera de trabajar la
instalación que se desarrollaría durante la década de los 80 y los 90, asentada
en el placer de la contemplación y la evocación poética entre otra.
(Sánchez Argilés, 2009)
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